El Arsenal es uno de los equipos más divertidos de la Premier League, mientras que el United es uno de los mayores desastres del campeonato.
Las esperanzas de Cristiano Ronaldo de estar en la Champions League la temporada que viene son cada vez menores. Su equipo, un Manchester United desnutrido, tiene la competición europea casi imposible tras perder con el Arsenal en el Emirates en una clase maestra de Martin Odegaard y una tarde para el olvido de Bruno Fernandes (3-1).
El noruego lideró el triunfo de los de Mikel Arteta en un partido que tuvo de todo, desde decisiones controvertidas del VAR, goles anulados, dos penaltis -uno fallado por Fernandes-, el tanto habitual de Cristiano, centenario con el United, dos palos y un carrusel de ocasiones. Solo en la primera parte hubo 22 disparos, récord de esta temporada en la liga.
Se juntó que el Arsenal es uno de los equipos más divertidos de la Premier League, mientras que el United es uno de los mayores desastres del campeonato. Esté Harry Maguire, amenazado por su afición esta semana, o no. Ralf Rangnick decidió dejarle esta vez en el banquillo, pero eso no mejoró a una defensa que es una catástrofe endémica.