Las bromas y las burlas emergieron entre los brasileños al revelarse que las Fuerzas Armadas de Brasil invirtieron gran cantidad de dinero en adquirir prótesis para penes, pastillas de Viagra y fármacos contra la calvicie, pero también surgió la indignación sociopolítica en un país cuyas severas carencias sanitarias quedaron exhibidas en el combate al coronavirus. “Prótesis peniana para el gobierno”, ironizó el diputado federal brasileño Elías Vaz, del opositor y centro-izquierdista Partido Socialista Brasileño (PSB). El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, “y su pandilla continúan burlándose en la cara de los brasileños. Después de la controversia del Viagra.