Realizan pinta de paredes como acto de protesta y visivilizaciòn a la violencia de gènero.
CUERNAVACA, Mor..- A siete años de la declaratoria de Alerta de Violencia de Género en nuestra entidad, el Ayuntamiento de Cuernavaca no ha entendido que la prioridad del Estado debe ser la vida y la seguridad de mujeres, niñas y adolescentes, afirmó un grupo de colectivos en protesta por la detención de mujeres y hombres que se manifestaron en apoyo de una madre de familia que acuda violencia vicaria.
Ayer jueves el grupo de manifestantes acudió a la emblemática Paloma de la Paz, situado en el acceso norte a Cuernavaca, para realizar pintas y exigir a las autoridades del estado de Morelos, que cumplan su función en la búsqueda de Nikté Dorantes, una menor de edad, que desde el cuatro de abril fue sustraída por su padre luego que los juzgados concedieron la custodia a su mamá Meztli Granados. El caso tiene una Alerta Amber con número AAMOR/028/2022.
La Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca, justificó la actuación de la Policía Municipal al decir que un grupo de las asistentes con el rostro cubierto realizaron pintas con aerosol a la escultura y base del monumento de la Paloma de la Paz, "preciado patrimonio cultural de la ciudad".
"Este hecho, considerado como vandalismo y daños a la propiedad, tuvo como consecuencia realizar las retenciones de las presuntas responsables, cuatro mujeres y también a dos hombres, estos últimos por intentar arrollar a los policías preventivos con un automóvil particular en un afán de impedir la retención de las mujeres", dice un comunicado de la SEPRAC, cuya titular Alicia Vázquez Luna, es conocida como la subfiscal de hierro en su paso por la Fiscalía General del Estado.
Los detenidos fueron llevados para su certificación médica en las instalaciones de la SEPRAC, donde Vázquez Luna "sostuvo un diálogo con ellas concientizándolas de los daños cometidos a la escultura, lo que derivó en un acuerdo que consiste en que las señaladas por evidencia fotográfica y en video, resarcieran el daño cometido, limpiando las pintas hechas en la obra, su base y en la glorieta", cita el comunicado de SEPRAC
Sin embargo, 27 organizaciones civiles y 128 activistas firmaron una carta para manifestar que la pinta de monumentos ha sido característica del movimiento feminista los últimos años, como un acto de protesta y visibilización de las violencias, acciones que no atentan contra la integridad de ninguna persona, sólo de paredes.
"La Paloma de la Paz está vacía de significado mientras las mujeres en este estado siguen siendo asesinadas y desaparecidas, este acto de iconoclasia, entendiéndolo como la deliberada destrucción de un símbolo, es un acto legítimo que no debiera ser criminalizado por encima de los derechos humanos de las mujeres. Si las mujeres no vivimos en paz, dicho monumento es un lienzo para nuestra voz y lucha", sostuvieron.
Criticaron que el SEPRAC, en lugar de atender las demandas de la ciudadanía que se manifestaba; en un acto de uso desmedido de la fuerza pública, detuvo arbitrariamente a cuatro mujeres y dos hombres, a quienes les infligieron lesiones en el rostro y cuerpo.
Frente a los hechos exigen una disculpa pública del alcalde José Luis Urióstegui Salgado y la renuncia de Alicia Vázquez Luna, secretaria de la SEPRAC, "porque las mujeres de Cuernavaca no estamos seguras con una persona que revictimiza y que tiene como prioridad la imagen pública y no la vida de las mujeres. Asimismo, exigimos una investigación exhaustiva para determinar si existe conflicto de interés alguno por parte de esta funcionaria en el caso de la desaparición de Nikté Dorantes Granados, además de un investigación y separación del cargo de todos los policías involucrados en esta arbitraria y violenta detención".
Por su parte, el gobierno estatal también emitió un comunicado para precisar que en los hechos no participaron elementos de la Comisión Estatal de Seguridad, y subrayaron que Cuernavaca no forma parte del Mando Coordinado.