Dominando totalmente al Atalanta el Leipzig logró ganar el juego y acceder a la ronda semifinal.
El delantero Christopher Nkunku rubricó un doblete ante el Atalanta (0-2) que sirvió para llevar al Leipzig a las semifinales de Liga Europa de fútbol en un partido en el que los italianos tuvieron la pelota pero los germanos la efectividad y la solidez defensiva necesaria.
Tras el 1-1 de la ida, quedaba todo por decir en Bérgamo (Italia, norte). Ambos equipos salieron con todo al campo, pero Nkunku se erigió en el gran protagonista del partido.
Dominando. Salió mejor el Atalanta, muy ancho en el campo y aprovechando la profundidad en los primeros minutos. Zappacosta tuvo el primer tiro a puerta del partido, pero Gulacsi, portero del Leipzig, tapó bien el primer palo.
Fue poco a poco despertando el Leipzig y entrando en el partido, asustando la puerta defendida por Musso, pero el Atalanta continuó llevando el ritmo del partido hasta la zona de tres cuartos, en la que se siempre se encontró con un muro. Malinovsky, el que más lo intentó en ataque, no pudo filtrar balones a la espalda de la defensa del Leipzig, muy ordenada. El ucraniano tiró de todos los recursos posibles para hacer daño, y probó con su gran golpeo desde fuera del área, muy escorado, que obligó a despejar a Gulacsi un disparo que fue envenenándose.
Los recursos del Atalanta fueron viéndose mermados. No podía correr al espacio y no encontraba a Boga y Zapata, superados por la línea defensiva. El Leipzig replegó muy bien en campo propio y salió a la contra haciendo daño al aprovechar los espacios a la espalda de la zaga local de manera inteligente. De hecho, así llegó el primer gol del encuentro. El primero de una noche brillante de Nkunku.
El gol. Laimer atacó el espacio y Freuler no pudo seguir el ritmo de su par, que se plantó en el área bergamasca con su poderosa zancada y el balón domado. Desde atrás llegó Nkunku, Laimer le cedió el balón evitando a Musso y el galo definió ajustado al palo para poner el 0-1 e inclinar la balanza en su favor en el minuto 18.
El plan del Leipzig fue más claro todavía. El Atalanta necesitaba marcar y se desplegaba con más efectivos, dejando más espacios para una contra rápida. No hubo manera de que los de Gasperini desordenaran al conjunto que dirige Tedesco, cuya disciplina y efectividad les llevó a irse con ventaja al descanso.
Entró el Atalanta como un torbellino tras el descanso. Llevó la batuta y pareció encontrar los espacios que no había en la primera. Boga entró de lleno en el partido y provocó una falta peligrosa que inició la polémica del choque.
Lanzó la 'Dea', golpeó en la mano de Henrichs y el colegiado, Mateu Lahoz, la señaló. Malinovsky botó esta segunda falta, disparó a puerta pero el balón dio en la mano de Dani Olmo. Protestaron los locales, el VAR llamó al monitor al árbitro, que revisó la jugada y mantuvo su decisión inicial de no señalar pena máxima. Los locales siguieron con ritmo alto, pero el guion parecía el mismo. El Leipzig generó peligro a la contra con un Nkunku omnipresente.