La mayor parte de Qamishli, en la frontera con Turquía, está controlada por los kurdosirios.
Damasco,- Las fuerzas kurdas arrebataron este jueves tras varios días de asedio a las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, las sedes de una serie de instituciones en la estratégica localidad de Qamishli, en el noreste del país y donde cada bando controla una serie de áreas.
Una fuente militar que pidió el anonimato confirmó a Efe que "decenas" de combatientes kurdosirios tomaron esta mañana diez edificios en una zona de la ciudad en manos de Damasco, entre ellos los que albergaban la Dirección de Finanzas, el Departamento de Electricidad y la Asociación Agrícola.
La toma, a la que las fuerzas gubernamentales no opusieron resistencia, se produjo después de seis días de asedio al área por parte de las Fuerzas de Siria Democrática, una alianza liderada por kurdos que domina la mayor parte del noreste del país árabe, de acuerdo con la fuente.
El cerco pretendía presionar a Damasco para que finalizase, por su parte, otro asedio a dos barrios de mayoría kurda en la noroccidental Alepo.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG con sede en el Reino Unido y con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, aseguró en un comunicado que la llegada de los kurdos a la zona tuvo lugar después de que las tropas leales a Al Asad se retirasen.
La mayor parte de Qamishli, en la frontera con Turquía, está controlada por los kurdosirios.
Hace justo un año, cuando las áreas en manos de Damasco se reducían ya a las inmediaciones del aeropuerto y unas pocas zonas céntricas, las milicias progubernamentales perdieron otros dos barrios como parte de un cese de hostilidades tras una semana de fuertes enfrentamientos en la urbe.