Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil salvadoreña (1980-1992).
San Salvador.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dijo este sábado que se puede "esperar" que en las más de 8.500 detenciones de supuestos pandilleros bajo el régimen de excepción que vive el país haya un "error" del 1 % de personas sin vinculaciones con las pandillas.
"De los más de 8.500 arrestos (realizados hasta ayer), podemos esperar que también haya un 1 % de error, es decir, 85 personas aproximadamente. Pero el otro 99 % (+8,400) quedarán en prisión. Y eso sin contar todos los que sigamos capturando", publicó el mandatario en la red social Twitter.
El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción tras una oleada de asesinatos a finales de marzo y, además de esta medida extraordinaria, el Congreso aprobó, a propuesta del presidente Nayib Bukele, el endurecimiento de penas para pandilleros y avaló juzgar a adolescentes como adultos.
El mandatario añadió hoy que "es importante recalcar que el porcentaje de errores en capturas siempre ha sido mucho mayor al 1 %" en el país.
Estas declaraciones se dieron después de que usuarios de Twitter denunciaran detenciones de personas sin vinculación con las pandillas, incluidos los trabajadores de una cafetería.
La empresa señaló en sus redes sociales en un comunicado que la detención fue "sin justificación alguna" y, según publicaciones de medios locales, que también han difundido otras denuncias, los jóvenes ya fueron liberados.
Diferentes tribunales de El Salvador ordenaron que 162 supuestos pandilleros detenidos en el marco del régimen de excepción permanezcan en prisión mientras enfrentan un proceso penal, según informó este sábado el fiscal general, Rodolfo Delgado.
"Tenemos las resoluciones de las primeras audiencias iniciales, contra terroristas capturados dentro del régimen de excepción. De 163 imputados, 162 permanecerán en prisión y 1 será liberado, a solicitud nuestra", publicó en Delgado en Twitter.
Añadió que este último caso "las investigaciones demostraron que no es miembro de pandilla".
Estas detenciones forman parte de los más de 8.500 arrestos reportados por las autoridades tras una escalada de violencia que a finales del mes pasado se cobró la vida de más de 80 personas y convirtió al 26 de marzo en el día más sangriento de la historia reciente de El Salvador, con 62 asesinatos.
En los últimos días, organizaciones sociales y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos han reportado más de 100 denuncias de supuestas vulneraciones, principalmente de "detenciones arbitrarias" por las fuerzas de seguridad.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil salvadoreña (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro Administraciones y generado picos de violencia a través de los años.