Atlas una vez más se mete a la liguilla buscando un campeonato más en su vitrina.
El campeón está en un sube y baja constante, Atlas no ha sido sólido, pero se ha mantenido en la parte alta de la tabla general. Los Zorros trabajaron mucho para ganarle a Necaxa, Luis Malagón asemejó tener los tentáculos de un pulpo y sacó incontables ocasiones de gol.
Los únicos remates que se le escaparon fueron un cabezazo de Julio Furch y un tiro cruzado de Julián Quiñones.
Aprietan paso. El dúo que acabó una sequía de 70 años sin título para los Zorros está recuperándose. Necaxa dio un chispazo. El 2-1 se quedó corto, el balón coqueteó muchas veces la red, pero los cancerberos se pusieron la capa de héroe.
Necaxa es otro, ganarle a los Rayos no es sencillo, Jaime Lozano les cambió la cara a los hidrocálidos, Necaxa no tiene el plantel más robusto del futbol mexicano, pero saben competir. Pablo Guede no logró eso.
El primer tiempo fue un festival de remates a la portería, pocos partidos en la liga tienen tanta actividad en las áreas, el balón merodeó la red, sin embargo, los porteros sacaron todo lo que pudieron, sobre todo Luis Malagón, el joven cancerbero mexicano se lució con lances y reflejos.
Enfrente Camilo Vargas tuvo un día normal en su oficina, no es raro que el colombiano expulse pelotas de peligro.
El gol. El primero que fue derrotado fue Malagón, Furch levitó unos segundos en el aire y le metió la cabeza a un centro de José Abella, el balón entró en el ángulo derecho, esa fue la única manera de vencer a Luis. Vargas pudo echar a perder su noche en una distracción, Camilo se tardó en despejar, el balón le pegó a Aguirre y entró a la portería. Rodrigo no pudo festejar tras revisar que el esférico chocó en su brazo. El cafetalero pidió disculpas a sus compañeros.
La emoción nunca se fue del estadio Jalisco, los asistentes no pudieron quejarse de eso tras estupendo triunfo.