El papa Francisco pidió el viernes "disculpas" por la tragedia de la violencia ejercida durante décadas en internados católicos para indígenas en Canadá, y manifestó su deseo de viajar a ese país a finales de julio. "Pido perdón a Dios" y "me uno a mis hermanos obispos canadienses para pedir disculpas", declaró el líder católico durante una audiencia en el Vaticano ante delegaciones mestiza, inuit y de los pueblos de Canadá. Las delegaciones, integradas por 32 representantes de los pueblos autóctonos.