Unos 500 migrantes venezolanos, centroamericanos y de otros países atravesaron el viernes filas policiales y de la Guardia Nacional en el sur de México, al iniciar una de las primeras marchas del año. Los migrantes describieron la marcha como una protesta anual tradicional vinculada con la Semana Santa y los de la primera fila cargaban una cruz blanca, como ha sucedido en años anteriores, pero este año la protesta comenzó dos semanas antes y algunos dijeron que en lugar de la habitual marcha breve tratarían de llegar a la frontera con Estados Unidos.