Las patrullas antivicio de los talibanes controlaron el lunes las barbas de los funcionarios afganos, reprendiendo a aquellos trabajadores ministeriales que no lucen el obligatorio vello facial, un día después de haber ordenado la segregación por sexos de los parques públicos y haber mantenido el cierre de las escuelas femeninas de secundaria. "Hemos llevado a cabo un seguimiento sobre la vestimenta".