Este domingo, familias enteras cambiaron el día de campo por un recorrido para conocer el recién inaugurado Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Procedentes de diversas alcaldías de la Ciudad de México y municipios del Estado de México, pero también de otras entidades como Morelos y Querétaro, los visitantes disfrutaron un día muy soleado para tomarse la foto o la selfie del recuerdo en distintas zonas de la nueva terminal aérea.
Tanto los niños como sus padres y abuelos quedaron impresionados con las instalaciones aeroportuarias, que por ahora no van a utilizar como pasajeros, ya que los destinos a los que vuelan las aerolíneas que operan en esta primera etapa, son muy limitados. Una de las áreas más concurridas es el mirador, ubicado sobre el estacionamiento público, desde donde se pueden observar la torre de control y los seis despegues que tiene diariamente el AIFA.
La familia Rubio Sánchez salió muy temprano de Axochiapan, Morelos, con el único objetivo de conocer el AIFA, y formarse su propia opinión de la obra.
Hicieron tres horas de camino, pero afirman que valió la pena, porque les gustó mucho el nuevo aeropuerto.
La señora Nora Sánchez aseguró que llegaron a la terminal de pasajeros sin ninguna complicación.
"Hay muchos letreros que van diciendo hacia dónde va el aeropuerto. De hecho, en las casetas también preguntamos y ahí nos informaron. No hay pierde", destacó.
Su hijo, Johan Rubio Sánchez, de diez años de edad, se mostró impresionado con el nuevo aeropuerto.
"Está muy bonito y cómo lo hicieron en tan poco tiempo, que fueron unos tres años. Desde que empezó el mandato de AMLO comenzó a hacer cosas como este aeropuerto y otras cosas que nos ayudarán más al turismo y a la gente que quiere visitar nuevas ciudades y lugares", expresó.
El pequeño, que está por concluir su quinto año de primaria, también se dijo emocionado por la posibilidad de conocer el Museo del Mamut, que forma parte del AIFA y está ubicado en la zona de la Base Aérea.
"Hicimos muy poquito tiempo de Ecatepec a aquí, 25 minutos máximo", comentó el señor Antonio Lara, quien llegó acompañado de su hija, su yerno y su nieto.
Dijo que las instalaciones del aeropuerto le parecen fantásticas y perfectas.
"Muy amplias, los baños están muy limpios, todo automático para secarte las manos", señaló.
En la planta alta, en el área de salidas, permanecen desde el pasado miércoles algunos puestos ambulantes de ropa, comida y cafetería.
Estos comercios son la única opción para los visitantes que quieren comer o beber algo, pero sus precios son altos respecto a una tienda convencional.
"Están carísimos los precios, esta lata de Coca me costó 40 pesos, pero no había de otra", comentó una mujer luego de comprarle a su pequeño hijo esa bebida refrescante.