Los españoles lograron mejor conjunto y al final la victoria se se les hizo esperar.
La selección española inició en Cataluña, donde no jugaba desde el año 2004, la cuenta atrás para Mundial de Qatar con un partido tosco ante Albania, que cortocircuitó la sala de máquinas del equipo entrenado por Luis Enrique hasta que Dani Olmo, en el minuto 90, se inventó un golazo para que la fiesta en el RCDE Stadium tuviera un final feliz (2-1).
Cuando parecía que el cuadro albanés diluiría el festín vivido en Cornellà con el gol del empate de Uzuni en el minuto 85, el delantero catalán del Leipzig se inventó una rosca con la diestra que desató la locura entre los 35.444 espectadores que casi llenaron el estadio del Espanyol.
Se defendieron. No fue el mejor partido del equipo del Luis Enrique, que le faltó pegada hasta que aparecieron Ferran Torres, autor del primer tanto aprovechando una asistencia de Yéremi Pino, y Olmo, que acabo siendo el héroe del partido.
Fue un amistoso pero no lo pareció. No solo por el lleno que presentaba el estadio del Espanyol, sino por la intensidad que mostraron ambos equipos.
Con rumbo. En su camino a Qatar, la selección presentó por primera vez en diez años un equipo sin ningún jugador de la generación de oro que en 2010 ganó el Mundial de Sudáfrica. El portero del Brentfor David Raya debutó con la Roja en una noche en la que Pedri se estrenó con el 10 en la espalda. El jugador del Barcelona demostró que este dorsal no le va grande, sino todo lo contrario. Con una afición entregada al equipo de Luis Enrique, el canario fue junto a Gavi, otro joven sobradamente preparado, el jugador más destacado en un primer tiempo incómodo para los locales debido al planteamiento del seleccionador albanés Edoardo Reja.
El italiano no se escondió en la previa al asegurar que plantearía un encuentro rocoso y defensivo. Con una línea de tres centrales sólida taponó a Morata, desactivado en la punta de ataque, y a Sarabia, situado en la izquierda.
Pedri, autor de dos disparos centrados que Berisha bloqueó sin problemas, y Ferran Torres, en una internada desde la derecha que el guardameta albanés rechazó con el pecho, crearon las mejoras ocasiones en el primer tiempo.
Imparable. Con el paso de los minutos, Albania, solvente atrás, lo fiaba todo al contraataque. En este escenario, el delantero del Southampton cedido por el Chelsea nadó como pez en el agua demostrando que su notable temporada en Inglaterra, donde ha marcado seis goles en 25 partidos, no es casualidad.
Suya fue la jugada más clara del primer tiempo, que acabó en un centro que Cikhalleshi, que en el minuto 12 pidió penalti por un empujón de Eric García, no llegó a rematar por poco.
Pese a dos avisos aislados de la selección, la defensa española se mostró fiable y muy atrevida en la presión en un primer tiempo en el que al equipo de Luis Enrique le faltó pegada para traducir el dominio en goles. En la reanudación, el monólogo de los anfitriones se mantuvo con la intención en los primeros compases del segundo tiempo de buscar las cosquillas a Berisha.
El primero en probarlo fue Rodri con dos disparos consecutivos lejanos, al que se sumó Sarabia.