Un pueblo fantasma, las siglas de los cárteles en los muros, su casa vandalizada: Miguel está de vuelta en Palmas Altas, en el estado de Zacatecas, perla del México barroco aplastada por la guerra entre los narcos. Escoltado por militares, Miguel (nombre cambiado) regresa a su pequeño rancho que ha sido saqueado. Recuperado por el Ejército y la Guardia Nacional, el pueblo está desierto, salvo por unos perros que caminan bajo el sol abrasador. Un vehículo calcinado yace abandonado a la entrada del pueblo, que se extiende sobre una árida meseta al pie de la Sierra de Los Cardos. "Aquí manda las 4 letras", proclama una pintada con las siglas "CJNG".