Es la prueba que la música conecta a todos.
Dos largos años tuvieron que pasar para que el Foro Sol volviera a abrir sus puertas a uno de sus eventos más esperados de todo el año, el 'Vive Latino'.
Desde el sábado a medio día miles de personas se dieron cita en el inmenso estadio, el sol hizo una tregua, aún así la cerveza nunca paró de correr.
Había de todo y para todos los gusto. Desde aquellos enamorados que iban en parejas a entonar las canciones románticas de Camilo Séptimo y los que apelaron a la nostalgia como los fans de Moenía.
Camilo septimo y Moenía. No se quedaron para nada atrás los que fueron a dejar el alma bailando una canción de Los Auténticos Decadentes o los que corearon las poderosas líneas de Residente. Los beats de cada escenario y la emoción del público eran palpables desde la distancia. Hubo quienes optaron por ver a sus bandas favoritas desde gradas, otros que prefirieron escuchar podcast en vivo y otros más hasta ver las luchas.
Música y unidad. La música conecta a las personas y el Vive lo dejó más que claro. Familias enteras, mujeres embarazadas, turistas, personas con discapacidad y amigos disfrutaron por igual un fin de semana que juntó a más de 80 mil almas por día. El domingo el festival cerró a lo grande con dos bandas icónicas. Los Fabulosos Cadillacas abarrotaron el escenario principal y tocaron populares temas como ‘Calaveras y diablitos’ y ‘Matador’.
Los fabulosos Cadillacs. Tanta era la emoción del público que cuando terminó de tocar la Banda MS, miles de personas corearon ‘Cielito Lindo’ mientras se dirigían a la salida.
Residente. René tiró a matar, su primera rola fueron las barras que sepultaron al colombiano y sus 15 compositores. La sesión con Bizarrap abrió esta hostilidad, abrazó las ganas de desenmascarar a los influencers que se sienten artistas. Le zumbaron los oídos.