El 2020 fue un año que jamás vamos a olvidar, millones de personas perdieron sus empleos.
Hoy se cumplen dos años desde que la pandemia llegó a esta Región Centro como un torbellino provocando un cierre total con la finalidad de protegernos contra el virus del COVID-19. Dejó muy lastimada la parte económica y además nadie pensó que con estos estragos la recuperación económica fuera lenta y duradera.
El sector comercial fue el primero que comenzó a resentir el embate al igual que las Micros, Pequeñas Medianas Empresas (MIPyMES). La economía parecía irse a la lona y en un principio se pensó que este cierre solo duraría un par de semanas, pero mientras los contagios y muertes crecían la reapertura se alargaba aún más.
Fueron dos meses de cierre total. Para el mes de mayo con un pequeño control y los contagios y el optimismo del cuidado que la gente tenía en sus prevenciones sanitarias, las autoridades permitieron pequeñas reaperturas en comercios y negocios en horarios matutinos con cierre de las 5 de la tarde. Al menos la Zona Centro de Monclova parecía un pueblo fantasma y las fiestas y reuniones simplemente estaban prohibidas y quien los hiciera se atenía a las consecuencias de una multa considerable basa en el peligro que representa en cuanto a contagios múltiples un aforo importante de personas dentro de una pandemia.
Los expertos en tema de salud y en economía comenzaron a realizar estudios para calcular la recuperación y sorprendieron a todos al señalar que al menos la parte económica tardaría cinco años en sanar todo lo que se perdió y en que las cosas regresaran a su normalidad no solamente para esta región, sino para el país entero y que dicho sea de pasó la afectación era a nivel mundial.
El 2020 fue un año que jamás vamos a olvidar, millones de personas perdieron sus empleos, mismas familias que dejaron de percibir ingresos y que, por si fuera poco, simplemente no había oportunidades laborales por la contracción que hicieron las empresas en sus bolsas de trabajo.
Cada quien hacía lo que podía con lo poco que tenían, el año parecía el más difícil de nuestras vidas y aun así la esperanza seguía en pensar que pronto pasaría este trago amargo y que quizá al cierre del 2020 las cosas tendrían un cambio positivo y que la pandemia comenzaríamos a dejarla atrás, Pero conforme llegaba el último mes del año, nuevamente los expertos comenzaron a hacer sus estudios e hipótesis para un año 2021 que todos los esperábamos prometedor y el balde de agua frío hizo su función al escuchar el peor pronóstico, auguraron el peor año prácticamente de la historia con los el primero trimestre oscuro para la Región Centro de Coahuila y no se equivocaron.
El resto del 2021 tuvo sus ventajas, porque fuimos dominando la pandemia poco a poco y cada vez eran menos los contagios y por supuesto las muertes, fuimos avanzando en la semaforización del COVID-19 hasta llegar al amarillo donde nos mantuvimos por un largo tiempo hasta llegar al verde y ciertamente terminó un mejor año, hoy en este 2022 vemos quizá el principio de fin de esta pandemia y aunque la recuperación sigue lenta, la tendencia continúa esperando en el siguiente año o el próximo lo veamos solo como una experiencia amarga que nos tocó vivir.
Cero impunidad
Me llamó la atención en días pasados el informe mensual de subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía en la mañanera de AMLO, es el trabajo de la Sedena, Marina, PGR, y seguridad de los estados. En este informa se pueden apreciar muy buenos resultados en materia de seguridad, pero habrá que esperar a que la tendencia, pero usted tiene la última palabra.