Rogelio es un comerciante ambulante dedicado a la venta de tacos de olla desde hace aproximadamente 12 años, ya que sigue con la profesión familiar.
¿Cómo inició a interesarse en el oficio de taquero?
"A la edad de 35 años comencé emprender para seguir con el negocio familiar, ya que mi papá también era taquero".
¿La venta ha sido buena recientemente?
"La compra ha disminuido durante los recientes días a causa de las fechas de cuaresma, la ganancia desciende porque muchas personas deciden comprar otro tipo de alimentos que no contengan carne".
¿Cuál ha sido uno de los momentos más difíciles que ha vivido en cuanto a su trabajo?
"Sin duda la pandemia trajo muchos problemas y uno de ellos fue dejar de vender por aproximadamente un año consecutivo, pero tomé la alternativa de retomar otros oficios como, albañilería y reparación de refrigeradores con ayuda de mi hijo y de esa manera pude subsistir económicamente".
¿Cómo se visualiza en un futuro laboralmente?
"Tengo contemplado retirarme de la venta de tacos en un tiempo, aunque ya tengo mi propia clientela y diario me vienen a buscar en el mismo lugar, ya que, me establezco desde hace 2 años en el Bulevar Benito Juárez de 1 de la tarde a 4 y afortunadamente la mayoría de los días se me terminan todos los tacos que cocino, pues diariamente hago 30 docenas. De vez en cuando me establezco en otra colonia".