“El aumento del gasto de capital para satisfacer la creciente demanda de energía de México".
La agencia Fitch dijo que de aprobarse en el Congreso los cambios en el sector eléctrico propuestos por el presidente Andrés Manuel López Obrador disminuirían la competencia y conduciría a precios de electricidad más altos, provocando calificaciones negativas para empresas del sector. “El riesgo de calificación a la baja para las empresas latinoamericanas es bajo, ya que la mayoría de los emisores tienen una base de activos diversificada, pero la reversión de la legislación existente podría desencadenar acciones de calificación negativas para proyectos de energía privados". “Las interrupciones operativas tendrían un efecto material en los productores de energía independientes, que representan el 39% de la capacidad instalada total en México”, explicó.
Fitch Ratings estimó que existe una baja probabilidad de aprobación de la iniciativa, dados los resultados de las elecciones intermedias de junio de 2021, ya que la influencia del presidente López Obrador (AMLO) y Morena se redujo de 50% a 40% de los votos en la Cámara de Diputados. “El proyecto de ley tiene un apoyo limitado y debe ser aprobado por una mayoría calificada, o dos tercios de las cámaras baja y alta del Congreso, la reforma constitucional también debe ser aprobada por al menos el 51% de las legislaturas estatales de México”, dijo.
La firma destacó que tanto el sector energético como el país se han beneficiado de una mayor inversión luego de la reforma aprobada originalmente en 2013, que permitió la participación privada en el mercado de energía y electricidad de México. “Sin embargo, la inversión extranjera directa (IED) en el sector energético se desaceleró en 2021 y probablemente continúe disminuyendo si se aprueba el proyecto de ley, la Secretaría de Economía de México estimó que la IED en el sector energético cayó 37% para los nueve meses terminados en septiembre de 2021”, añadió.
En ese sentido, resaltó que si se otorga el estatus de monopolio a la CFE requeriría que la empresa hiciera todas las inversiones en el país, estimadas en 10 mil millones de pesos por año durante los próximos 15 años. “El aumento del gasto de capital para satisfacer la creciente demanda de energía de México, junto con el despacho de unidades menos eficientes y de mayor costo operadas por CFE, probablemente se traducirá en tarifas más altas para los usuarios finales o en un mayor apoyo del gobierno para CFE”, añadió.