Todo parece indicar, que habrá equipos que, aunque no pintaron en el pasado, ahora podrían comenzar a temerles.
La NFL está vuelta una locura. Los canjes por la entrada y salida de los jugadores en el máximo nivel de los emparrillados han dejado ver a los aficionados cómo es que sus equipos podrán reaccionar y qué tanto pueden esperar de estos para el inicio de la próxima campaña. Las grandes cantidades de dinero han modificado de forma sustancial los emparrillados y, todo parece indicar, que habrá equipos que, aunque no pintaron en el pasado, ahora podrían comenzar a temerles.
El primero de ellos es Los Ángeles Chargers. La escuadra que comanda el joven Justin Herbert se ha armado hasta los dientes en el tema defensivo. Los del SoFi Stadium incorporaron al liniero procedente de los Chicago Bears, Khalil Mack, uno de los mejores cazadores de quarterbacks de la liga. Además, se adueñaron del esquinero de los Patriotas C.J. Jackson y Sebastian Joseph-Day, tacle campeón del Super Bowl con los Rams. Sin duda, el equipo de las ‘pilas’ tendrá una de las mejores campañas de su historia.