La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México aclaró que entre sus operaciones no lleva a cabo el espionaje político, acto que reprobó y condenó. Esto, al precisar algunos datos de la columna de Salvador García Soto, titulada "¿Quién espía a quién? y ¿quién espió al fiscal?" publicada por EL UNIVERSAL.
A través de una tarjeta informativa, la fiscalía capitalina indicó que las "hipótesis y especulaciones" respecto al uso de equipos tecnológicos con el fin de llevar a cabo un espionaje para intervenir líneas de comunicación, son acusaciones "graves y sin fundamento alguno".
Asimismo, aclaró que toda investigación criminal se realiza con la autorización de jueces penales y en el marco de la ley.
También precisó que se ha dotado a la Policía de Investigación de "herramientas tecnológicas necesarias para cumplir con su labor, siempre en apego al derecho y con pleno respeto a los derechos humanos".
"En delitos de alto impacto, la tecnología ocupa un lugar fundamental y por ello la necesidad contar con la misma para obtener investigaciones sólidas", indicó.
Más de 84 mdp, el costo del equipo de espionaje: García Soto
La respuesta de la fiscalía se da luego de que en su columna, García Soto señalara que la Fiscalía adquirió en 2020, sistemas con software de última generación para "rastrear e interceptar llamadas celulares, mensajes de texto, escuchas encubiertas a través del micrófono del teléfono y hasta copiar y duplicar cuentas y contraseñas con el envío de mensajes de texto al teléfono objetivo del espionaje".
De acuerdo con García Soto, dichos equipos de espionaje se compraron por adjudicación directa por un costo de 84 millones 482 mil 400 pesos.