Las obras de construcción del distribuidor vial Lago de Guadalupe-Texcoco, que es una vía alterna de interconexión al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), no se suspendieron luego del accidente de la madrugada del sábado cuando se fracturó una de las trabes, lo que provocó la muerte de un trabajador.
Este domingo el movimiento de empleados y maquinaria fue normal, según contaron trabajadores que participan en el proyecto que forma parte de la infraestructura complementaria de la terminal aérea que será inaugurada el próximo lunes 21 de marzo por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"No tenemos miedo"
Los obreros que laboraron horas después del percance, reconocieron que en obras de esa magnitud siempre hay riesgos de que se presenten accidentes, como el ocurrido la madrugada del sábado, por lo que están consientes de que a cualquiera le puede suceder.
"No tenemos miedo porque para nosotros es parte del trabajo, esto es así, desgraciadamente sucedió ese accidente que le costó la vida a uno de los compañeros, pero nosotros sabemos que el riesgo siempre existe en este trabajo", dijo una supervisora del proyecto.
"Peligro siempre hay, no solo arriba de las estructuras te puede pasar algo abajo, en una de las máquinas, hasta caminando se te puede enterrar una varilla y hacerte daño, es un trabajo muy peligroso, pero todos lo sabemos, todos sabemos a lo que nos exponemos", comentó otra mujer que le tocó trabajar este domingo.
"Desde que estás estudiando sabes que este trabajo es de mucho riesgo, pero es muy bonito hacerlo, participar en obras de este tipo te enorgullecen, entonces miedo, miedo, yo no tengo porque traemos casco, arnés, anteojos, tenemos equipo de seguridad y pues desafortunadamente en el accidente de ayer murió uno de los compañeros, pero es raro que pasen muy seguido", contó uno de los ingenieros que labora en el distribuir vial.
La estructura de cemento que cayó la madrugada del sábado se encuentra aún en la zona de obras, mientras los trabajadores continuaron con sus labores este domingo.
Por esa zona terregosa y polvorienta el tráfico es intenso hacia Tultepec y Tultitlán, los conductores circulan entre los puentes inconclusos, empleados, camiones y maquinaria que forman parte de la edificación de la obra.
No hay oficiales de Tránsito Estatal o Municipal, los trabajadores de las empresas que participan en el proyecto son los que dirigen el tráfico en esa área limítrofe de Nextlalpan y Tultepec.
Ayer sábado, al momento de ser instalada la cuarta trabe de concreto de apoyos 5 y 6 de la gaza 290 en el tramo Lago de Guadalupe-Texcoco de su distribuidor vial, se fracturó, por lo que otras tres trabes que ya estaban instaladas fueron impactadas, informó el Circuito Exterior Mexiquense (CEM) concesionaria que está a cargo del proyecto.
Por el accidente un trabajador perdió la vida. El CEM dio a conocer que brindará directamente el apoyo a la familia del empleado que perdió la vida.
Hasta este domingo el gobierno del Estado de México no ha proporcionado información alguna de lo ocurrido, solo lo ha hecho la concesionaria.
El CEM dijo el sábado que colabora con las autoridades para determinar las causas del accidente y que se reanudarían las labores de construcción en los próximos días, pero EL UNIVERSAL corroboró con los empleados del proyecto que no se suspendieron y este domingo las actividades se realizaron de manera normal.