Confrontadas a su peor repunte epidémico en dos años causado sobre todo por la variante ómicron del coronavirus, las autoridades chinas ordenaron este viernes confinar la ciudad de Changchun, de 9 millones de habitantes, en el noreste del país. Los habitantes de esta ciudad tendrán que permanecer en sus casas y solo una persona por hogar podrá salir del domicilio una vez cada dos días por razones de peso, indicó la alcaldía de Changchun que prevé someter a pruebas de detección al Covid-19.