Aunque no lo parezca a simple vista, la belleza también puede hablarnos de amor propio.
Mucho nos hemos acostumbrado a pensar que las rutinas de belleza poco tienen que ver con el amor propio. Pero, más allá de un tema banal que únicamente supone sacrificios, como bien nos hicieron a creer, si lo analizamos y retomamos desde otra perspectiva, podemos darnos cuenta que también puede ser un camino tangible hacia la autenticidad.
Y es que con el tiempo hemos aprendido que auto querernos no sólo es aceptarnos tal cual somos, también es construirnos y reinventarlos tal y como lo deseamos. Porque incluso a través de esas rutinas de cuidado y maquillaje, podemos darnos cuenta de que el amor propio también habita en esos pequeños detalles.
Belleza natural. Sin duda, es uno de los consejos que más hemos escuchado pero que rara vez ponemos en práctica. Y es que desde empoderar aquello que nos hace unicos hasta aceptar cada uno de nuestros atributos e imperfecciones, es parte del camino de encontrar el amor propio.
Es cabello ¡Y crece! Sí, posiblemente es una frase que nos habla de no temerle a los cambios de look, animándonos a darle el sí a cualquier corte o tinte que se nos cruce por mente. Pero, más allá de su evidente significado, se trata de una lección de belleza que nos incita a dejarnos llevar por aquello que nos mueve o nos llame la atención, esté de moda o no, atreviéndonos a experimentar sin importar los estándares establecidos, las tendencias u opiniones externas.
Seguridad. Da igual si te has decidido por las nuevas técnicas de coloración del momento, los mejores diseños de uñas de la temporada o has preferido conservar tu cómodo corte de siempre. Aquí lo que realmente vale es que, sin importar la elección que hagas, siempre la luzcas con total seguridad. Porque en efecto, nuestras madres y abuelas no estaban para nada equivocadas al decir que la autoconfianza es el mejor complemento o maquillaje que puedes llevar. Y es que ésta no sólo tiene el poder de hacer lucir doblemente mejor todo aquello que decidas probar, también ayuda a destacar las cualidades innatas.
Peinados y accesorios. ¿Para qué esperar a una ocasión especial si puedes lucir un peinado bonito a diario, solo por el gusto de sentirte increíble? Es una lección de belleza que sin duda empodera el amor propio, haciéndonos notar que no hay motivo más grande para lucir espectacular, que el gusto de sentirse bien con uno mismo.
Autoconfianza. No sólo la belleza natural nos refleja seguridad y amor propio. De hecho, sea simple o totalmente maximalista, el maquillaje también es una gran forma de expresarse con autenticidad su autoconfianza. Porque, si algo es cierto, es que no hay mejor look que aquel te hace sentir en mayor comodidad, siempre y cuando este sea una fiel extensión de la personalidad y no una imposición externa. Por ejemplo, el labial rojo tiene el máximo poder.