¿Quién dijo que los pantalones de mezclilla no se pueden llevar a la oficina? Claro que son válidos y pueden verse muy elegantes si sabes con qué prendas de tu armario mezclarlos. Busca unos jeans rectos que no estén deslavados, un abrigo de lana y los mocasines normcore que te recuerdan a tus maestras de la escuela. Ya estás lista. Agrega un portafolio de piel para verte profesional.