SAN JOSÉ, 7 mar.
El artista Manuel Gallardo, conocido como Tote, llegó a Costa Rica como parte de su travesía por el mundo con la que busca, a través del arte, dar visibilidad a los niños "olvidados" por los Gobiernos y las organizaciones humanitarias.
Tote comenzó su labor en Costa Rica en el Parque Central de San José, donde pintó junto a un grupo de niños haitianos que llegaron a este país como parte de la gran oleada migratoria que en los últimos años atraviesa el continente con el fin de llegar a Estados Unidos.
Estos niños enfrentan problemas para ingresar al sistema educativo y también por barreras de idioma, según dijeron sus familiares.
"Los colores son una medicina para los niños olvidados. Sin con mi ayuda humanitaria inspiro a una persona, ya estoy satisfecho, porque esa persona podrá inspirar a otra más", declaró este lunes Tote.
Este artista nacido en Venezuela, pero de donde se fue hace 40 años, afirma que su misión de vida lo ha llevado a compartir el arte con niños de 80 países que sufren problemas como desplazamiento, enfermedades, pobreza, violencia, y riesgo social en general.
"Esto es una ayuda humanitaria porque voy a sitios donde nadie va, ninguna organización, y ello me ha llevado a arriesgar mi vida", comentó Tote, quien se considera "un simple y humilde artista callejero".
Él estará en Costa Rica por alrededor de dos semanas y luego seguirá su travesía hacia Panamá y continuará hacia el sur del continente, con la finalidad de llegar hasta Argentina.
"Soy un artista que quizás no represento mucho, pero quiero cambiar el mundo y la indiferencia con acciones", manifestó Tote.
Este artista afirma que el mayor premio que puede recibir es la sonrisa de los niños cuando pintan sobre vidrio junto con él, pues su objetivo es que a través de los colores ellos puedan inspirarse y experimentar el significado que tiene el arte.