"Decimos no a la violencia y estamos con nuestros aliados y esto es importante, pero lo más importante es que Hungría no se involucre".
Budapest.- La llegada a Hungría de personas que huyen del ataque ruso a Ucrania ha disminuido levemente según datos de hoy de la policía, aunque suman ya más de 150,000 desde que comenzó la invasión el pasado día 24 de febrero.
Los datos oficiales indican que ayer se registraron 12,666 cruces hacia Hungría desde Ucrania, frente a los casi 11,800 del jueves, los 16,661 del miércoles y los 18,426 del martes.
Entretanto, la embajadora de Ucrania en Hungría, Liubov Nepop, pidió que el Gobierno de Orbán cambie su postura de no enviar armas para apoyar la resistencia contra el ataque ruso, como si han hecho muchos otros países de la Unión Europea. "La guerra en la que los agresores ocupan nuestras plantas nucleares se acerca al mundo y Ucrania es solo la primera parada, es un precio mucho menor ayudar a Ucrania con armamento que esperar a que los rusos lleguen a la frontera de Hungría"', dijo al diario digital Népszava.
La diplomática también dijo que el club de fútbol Ferencváros, el más popular de Hungría "debería despedir a su entrenador ruso (Stanislav Cherchesov), es un asunto de honra", afirmó.
Mientras, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha reiterado hoy que su Gobierno quiere hacer todo para que Hungría no se involucre en la guerra y no mandará armas ni soldados a Ucrania.
"Decimos no a la violencia y estamos con nuestros aliados y esto es importante, pero lo más importante es que Hungría no se involucre", dijo Orbán, citado por la agencia MTI.
Orbán es uno de los mejores aliados de Moscú en la Unión Europea.
Además, sus relaciones con Ucrania son tensas, ya que Hungría denuncia que este país no respeta los derechos de los 150,000 húngaros étnicos que viven allí, mientras que Kiev acusa a Budapest de haber apoyado en los últimos años las políticas rusas.