“Nos falta dar más atención, más espacio, a esta problemática, no nos estamos asegurando que la ayuda llegue a toda la población”.
Ciudad de México.- Desde que era niña, Mónica González del Pliego asumió que su destino era ser “gorda” pues así es como su pediatra, a veces en broma, la etiquetaba y ya en su adolescencia y gran parte de su edad adulta formó parte de los millones de mexicanos que padecen obesidad y sobrepeso, un problema difícil de resolver.
“Me compré esa idea, desde chiquita creí que era una niña obesa, gorda, si bien siempre fui gruesa, alta, esa forma de decir las cosas me afectó”, dice la mexicana de 39 años con motivo del Día Mundial de la Obesidad que se conmemora el 4 de marzo.
El sobrepeso y la obesidad constituyen el problema de salud más importante en México que afecta a la población desde temprana edad y hasta la vida adulta.
Ambos son el principal el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles o crónico degenerativas como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, las dislipidemias, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades osteoarticulares, ciertos tipos de cáncer como el de mama, próstata y colon y apnea del sueño, entre otras enfermedades.
El reporte Panorama de Salud 2019 publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que el 72.5 % de los adultos y el 37.7 % de los niños mexicanos tienen sobrepeso u obesidad.
“Nos falta dar más atención, más espacio, a esta problemática, no nos estamos asegurando que la ayuda llegue a toda la población”, apunta Gaby Argumedo, investigadora del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).