Decenas de personas rindieron homenaje póstumo en esta capital al activista Guillermo Gutiérrez Riestra, quien falleció por enfermedad el pasado lunes; su cuerpo fue llevado esta mañana de miércoles a la Plaza Juárez, en donde muchas veces encabezó manifestaciones al frente de familiares de personas desaparecidas.
"¡Memo vive y la lucha sigue!", fue una de las frases que se escuchó en honor del fundador y dirigente del Colectivo Familiares y Amigos de Desaparecidos de Tamaulipas.
Junto al ataúd estuvieron niños, mujeres, hombres y adultos mayores que fueron a despedir a su líder.
Llevaron ramos de flores, fotografías y muchas frases de agradecimiento porque afirmaron que siempre fue un guía para todos ellos.
Al grito de Guillermo Gutiérrez Riestra, todas las personas respondían de forma simultánea, "¡Presente, ahora y siempre!".
---Pionero en la búsqueda de personas desaparecidas en Tamaulipas
En el homenaje todos los asistentes le rindieron un minuto de aplausos y al concluir los mensajes se dirigieron a despedir a Guillermo Gutiérrez al panteón de El Olivo, ubicado al norte de Ciudad Victoria, por la salida a Matamoros.
El abogado Guillermo Gutiérrez fue uno de los activistas pioneros en Tamaulipas, que trabajó durante muchos años al frente de familiares de personas desaparecidas. Lo mismo organizaba foros, como protestas, o gestionaba apoyos a los familiares de víctimas.
Su misión como activista fue intensa desde el año 2011, a raíz de la desaparición de su hija Raquel Gutiérrez, a quien se la llevaron en pleno día, en Ciudad Victoria.
Se dio a conocer que en los últimos días Gutiérrez estuvo internado en un hospital de la capital, a raíz de una complicación de salud, y se reportó su fallecimiento el pasado lunes.
---Raquel quería estudiar Derecho y ser abogada, como su padre
Fue el 1 de septiembre de 2011, cuando Raquel esperaba entrar a la universidad para iniciar su carrera de Derecho.
A las 11 de la mañana de ese día un comando armado entró hasta el domicilio donde se encontraba su hija y se la llevaron junto a otras dos personas que estaban con ella.
Los delincuentes quemaron el carro y la casa de donde se encontraba su hija.
"Cuando desapareció tenía 19 años. Ahora tiene 22. Sé que está con vida", contó su padre.
Raquel apenas había salido de la preparatoria y esperaba entrar a la universidad, cuando se atravesó la guerra entre los carteles de la droga que provocó una escala de violencia en toda la entidad, y en Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas.