“Desde que estas en la carrera los maestros repetidamente te dicen que este oficio es de siempre estar estudiando”.
Eliodoro en su infancia creció viendo a su padre ejerciendo la profesión de derecho, como un abogado, tal motivo por el que nació en él la inspiración y motivación para ser como su progenitor y poder apoyar a quienes necesitarán de su ayuda. Es por eso que en la actualidad desempeña la misma profesión como un abogado, oficio donde tiene 8 años de trayectoria y mediante el cual ha obtenido establecer su propio despacho.
Dentro de tu profesión, ¿Qué es lo que más disfrutas de ella?
"El poder resolver disputas legales entre personas y ayudarlos en sus problemas. Además, desde chiquito yo crecí motivado porque veía que mi papá trabajaba e iba al juzgado, él me platicaba todo y así me fue gustando, me llamaba la atención que recibía muchas llamadas de personas que le pedían ayuda o consejos y por las cuales hacía todo lo posible por poder ayudarlas".
Diariamente, ¿Cuáles son los casos que atiendes?
"Todos los días llegan alrededor de 4 o 5 personas que buscan asesoría legal, depende del problema que tengan y la solución que yo les dé, ellos deciden si se quedan conmigo. Normalmente lo que más se presentan son divorcios, pensiones alimenticias, demandantes por adeudos y personas que se quieren apropiar de propiedades que no les pertenecen".
Existen retos dentro de tu oficio, ¿Cuál es el predominante?
"Actualmente que la impartición de justicia es lenta porque, yo pienso que en el juzgado les hace falta personal, es por eso que, si yo pido una audiencia hoy, me la dan en 2 o 3 meses y eso es lo más complicado ya que muchas veces la gente se desespera por ende declina o simplemente buscan otro abogado ya que piensan que los responsables somos nosotros, pero cuando tienen otros se dan cuenta que en realidad es algo general del juzgado".
Algunas personas abandonan sus trámites legales, ¿Existe alguna estadística de cuantos?
"En mi experiencia de 10 personas, alrededor de 3 o 4 declinan después de que ven que su asunto tardó 7, 8 meses o más".
Con el objetivo de que el demandante no abandone el proceso, ¿Qué recomendación les haces?
"Que tengan en cuenta que hay muchísimas personas con problemas legales y no es cuestión de nosotros si no que a veces falta personal y ahora con lo de la pandemia se nos restringe un poco la entrada en el juzgado y por eso hace más lento el procedimiento del juicio, así que deben de tener paciencia".
Constantemente existen cambios en las leyes, ¿Cómo debes prepararte?
"La ley siempre está cambiando así que hay que estar estudiando, tienes que mantenerte preparado si hay alguna reforma y se cambió algún procedimiento, pues continuamente debes estarte capacitando para que no te vayas quedando atrás, hay que estar tomando cursos o leyendo para que otros abogados no se vayan adelantando a lo que tú ya sabes o salga algún procedimiento nuevo y al mejor tu pienses que se hace de una manera pero en realidad ya no y por no actualizarte puedes incluso llegar a perder un juicio".
En base a tu trayectoria, ¿Qué consejo le das a un aspirante?
“Desde que estas en la carrera los maestros repetidamente te dicen que este oficio es de siempre estar estudiando, no es que aprendas un procedimiento y ya termines ahí como si fuera alguna empresa en una línea de producción donde todo se repite, si no, que aquí tienes que estarte actualizando y simplemente estar atento a las reformas que hay en la ley. Mi consejo también es que comiencen a practicar desde el transcurso de la carrera, si pueden incorporarse a algún despacho o juzgado les va ayudar bastante porque es muy diferente la preparación en un salón de clases a ya aplicarlo en la vida diaria, ver un juicio, tratar con gente o hablar con jueces, es un movimiento que, si lo aprendes antes de graduarte, ya llevas ganancia”.