El nuevo ayuntamiento no reactivará el apoyo de renta para cerca de 200 familias damnificadas por el deslave del Cerro del Chiquihuite, porque la mayoría de ellas ya regresó a sus viviendas, reconoció el alcalde, Antonio Rodríguez Hurtado.
El presidente municipal señaló la urgencia de que antes de que inicie la temporada de lluvias, se lleve a cabo la reubicación de familias que viven en la zona de riesgo por caída de rocas y taludes del Chiquihuite.
Del padrón de más de 200 familias que censó el gobierno municipal anterior, tras el derrumbe ocurrido el 10 de septiembre que destruyó casas y provocó la muerte de dos mujeres y dos niños, la actual administración realizaría una depuración y el actual alcalde ya sólo mencionó 140 familias afectadas, pues muchos "vivales" se habrían registrado.
El ayuntamiento, indicó Rodríguez Hurtado, está en vías de aprobar la desincorporación de un predio de cerca de 4 mil metros cuadrados ubicado en la colonia Jorge Jiménez Cantú, cerca de Caracoles y la avenida San José, proceso que deberá ser aprobado por la Legislatura, para que el gobierno federal lleve a cabo la reubicación de las familias que viven en riesgo en el Cerro del Chiquihuite.