Israel ha enviado también ayuda humanitaria a Ucrania, con la que también mantiene buenos vínculos.
Jerusalén,- El canciller de Alemania, Olaf Scholz, empieza mañana una visita oficial a Israel, la primera desde que asumió el cargo, y que realizará mientras Europa sigue sumida en plena crisis por los combates y la invasión rusa de Ucrania.
Está previsto que el dirigente socialdemócrata visite a primera hora de la mañana el Museo del Holocausto de Jerusalén, donde estará acompañado por el primer ministro israelí, Naftali Benet, con quién se reunirá después en un encuentro privado y un almuerzo. Se prevé también que ambos mandatarios hagan declaraciones en una rueda de prensa, según la oficina de prensa del jefe de Gobierno israelí.
El paso de Scholz por Israel se producirá mientras Europa está volcada en la ofensiva militar rusa contra Ucrania, que hoy entró en su sexto día y ya ha generado un éxodo de más de 670.00 refugiados.
Mientras la UE, gran parte de países de la OTAN y poderes occidentales han ido imponiendo duras sanciones a Rusia por su invasión en Ucrania, el Gobierno alemán abogó ayer por una desconexión solo parcial de Rusia del sistema de pagos SWIFT, en vez de una exclusión total.
El Ejecutivo alemán busca garantizar las transacciones relacionadas con el abastecimiento de materias primas y energía, y evitar un colapso total del comercio entre Alemania y Rusa, ya que los importadores no podrían pagar sus facturas ni los exportadores podrían cobrarlas.
A su vez, ante la situación generada por la guerra en Ucrania, Alemania ha anunciado que pretende alcanzar este mismo año una inversión en defensa equivalente al 2 % del PIB, lo que supone una subida de medio punto porcentual respecto al año pasado y un giro frente a la política de defensa alemana de las últimas décadas.
Israel, por su parte, ha condenado la invasión rusa en Ucrania y mostrado su apoyo a la soberanía ucraniana, pero no pretende imponer sanciones y mantiene un perfil más bien laxo ante Rusia con el fin de mantener su fuerte alianza con Moscú.
Ésta le permite bombardear posiciones iraníes en Siria, algo que el Estado judío considera clave para su seguridad, por lo que tiene que ser "cuidadoso" ante Rusia, como reconoció ayer el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid.
Ante la situación actual, Israel ha enviado también ayuda humanitaria a Ucrania, con la que también mantiene buenos vínculos.
En virtud de esa relación, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió al primer ministro israelí, Naftali Benet, que mediara para poner fin al conflicto armado e incluso sugirió la posibilidad de celebrar una cumbre de paz en Jerusalén, una opción que el mandatario ruso, Vladímir Putin, habría rechazado.