Nueva Zelanda acumula 82,400 contagios, con 56 fallecidos, desde el principio de la pandemia.
Sídney (Australia).- Nueva Zelanda, cuyo gobierno aplicó una de las políticas más duras del mundo contra la pandemia de la COVID-19, comenzó este lunes la reapertura de sus fronteras para facilitar el retorno de sus ciudadanos.
A partir de hoy los neozelandeses y residentes, procedentes de Australia, que tengan la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19, podrán entrar en Nueva Zelanda sin necesidad de someterse a las estrictas cuarentenas en los centros gubernamentales creados para estos fines.
Los viajeros que lleguen entre hoy y el miércoles deben someterse a un aislamiento domiciliario de siete días y presentar dos pruebas de antígeno negativas, pero a partir del 3 de marzo estarán exentos de guardar una cuarentena, anunció hoy sin previo aviso la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern.
La reapertura comenzó con unos 910 pasajeros que está previsto lleguen hoy desde Australia, según el diario New Zealand Herald, aunque Ardern indicó que acelerarán el plan para que a partir del sábado cualquier ciudadano neozelandés o residente puedan regresar al país desde cualquier país del mundo.
El inicio de la reapertura de las fronteras internacionales en Nueva Zelanda, que se cerraron en marzo de 2020 para blindar a los más de 5 millones de habitantes de la pandemia, es parte de un plan de cinco etapas, anunciado a principios de mes, que terminará en octubre con la autorización de entrada de todos los extranjeros con visados.
La reapertura al exterior de Nueva Zelanda, país que llegó a confinar a sus pobladores con un caso de COVID-19, se da en momentos en que el país afronta una oleada de infecciones por la irrupción de la variante ómicron y tras unas tres semanas de protestas de los grupos antivacunas en las afueras del Parlamento de Wellington.
Las manifestaciones, inspiradas en el movimiento canadiense "caravana por la libertad" y contraria a la vacunación obligatoria, continúa aunque ha perdido fuerza y notoriedad en las últimas jornadas.
Nueva Zelanda, que limitó las repatriaciones de sus ciudadanos al establecer cupos en los centros de cuarentena, acumula 82,400 contagios, con 56 fallecidos, desde el principio de la pandemia y ha logrado vacunar al 94 por ciento de la población diana con dos dosis del suero contra el coronavirus, según datos oficiales.