Redes sociales chinas como Weibo, el equivalente a Twitter, y Douyin, la versión nacional de la aplicación de vídeos Tiktok, han borrado, respectivamente, 1.400 y 6.400 publicaciones con "contenido ofensivo" sobre el conflicto en Ucrania, recoge hoy el medio China Daily.
Desde el viernes, Weibo ha sancionado a 262 usuarios con castigos que van desde la suspensión durante siete días hasta la eliminación permanente de la cuenta.
Weibo "investigará y lidiará" con "mensajes no apropiados y hostiles" que "promueven el odio y se oponen a la igualdad de sexos", según un comunicado oficial publicado este fin de semana que señalaba a las publicaciones "vulgares" sobre "bellas mujeres ucranianas".
Asimismo, la red social explicó que los mensajes que "glorifiquen y animen" la guerra suponen una "infracción" de sus reglas de uso.
Por su parte, la aplicación de mensajería Wechat, la más usada en el país asiático, pidió el sábado a sus usuarios que mantuviesen "una actitud objetiva y racional" para crear un "ciberespacio limpio".
Pese a que en las redes chinas se pueden encontrar mensajes de apoyo a ambos bandos de la guerra en Ucrania, existen algunas instancias de censura contra algunas publicaciones críticas con las acciones de Rusia, país con el que China mantiene una relación cercana.
El pasado sábado, cinco historiadores de prestigiosas universidades chinas como Tsinghua publicaron un artículo en el que criticaban "la invasión a gran escala de Ucrania" y declaraban su "firme oposición" a la ofensiva rusa, texto que fue borrado de Wechat, aunque todavía se puede encontrar en otras redes del país.
Servicios internacionales como Google, Facebook, Twitter, Youtube o Whatsapp permanecen censurados e inaccesibles en China.
La potencia asiática, que ha evitado hasta el momento condenar las acciones rusas y sorteado el uso de la palabra "invasión", mantiene un difícil equilibrio durante la crisis ucraniana, en la cual trata de combinar su apoyo a la soberanía, la integridad territorial de todos los estados y una solución dialogada con un respaldo a las demandas de seguridad de Rusia.
Asimismo, Pekín ha manifestado su oposición a las sanciones contra Rusia: "las sanciones unilaterales que no tienen base en el derecho internacional", dado que estas "no resolverán los problemas, sino que crearán otros nuevos", explicó durante el fin de semana Wang Yi, canciller de China.