El Betis empató a cero con el Zenit en el Villamarín y rentabilizó la ventaja lograda en la ida (2-3) para pasar a los octavos de la Liga Europa, aunque lo hizo con mucho sufrimiento porque los rusos estuvieron a punto de forzar la prórroga, pero el gol marcado en el 90 por Chistyakov fue anulado, a instancias del VAR, por una falta previa.
Al final 'murió' en la orilla frustrado por ese gol anulado por una falta previa del ruso Erokhin sobre el argentino Guido Rodríguez que protesto en vano.