Las dos federaciones sindicales exigieron además la "contratación masiva de personal permanente".
Atenas.- Los médicos y personal sanitario de los hospitales públicos griegos celebraron este miércoles paros parciales contra la precariedad del sistema sanitario y para exigir la contratación de personal fijo, mejoras de ingresos y más fondos para la salud pública.
En una marcha convocada en Atenas por los sindicatos de médicos (OENGE) y de empleados (POEDIN) de los hospitales públicos los trabajadores de la salud criticaron que la política restrictiva del Gobierno conservador ha llevado a una escasez de personal y a la falta de modernización de equipos, un cóctel que ha dejado indefensa la salud pública frente a la pandemia.
Según señaló POEDIN en un comunicado, "los datos epidemiológicos desfavorables ponen en evidencia la patogenia del Sistema Nacional de Salud" griego.
En enero el número de casos diarios rondaba los 20,000 diarios, pero el número de muertes era especialmente alto, con una media de un centenar diario, en un país con 10,7 millones de habitantes.
Una de las causas de esta elevada mortalidad son las infecciones nosocomiales que en Grecia son más frecuentes que en otros países, según reconoció recientemente la viceministra de Sanidad, Mina Gagá, aunque atribuyo esta circunstancia a que la población ha estado abusando durante años de los antibióticos que podían adquirirse fácilmente sin receta.
POEDIN denunció que los hospitales cuentan con equipos e infraestructura "obsoletos" y el personal sanitario está exhausto, lo que no extraña si se tiene en cuenta que por cada enfermera tocan 20 pacientes de coronavirus.
A ello se añade, según el sindicato, que las deudas vencidas de los hospitales ascienden a 1,000 millones de euros, mientras que tan solo el 5 % de los presupuestos se destinan al gasto sanitario público.
Los sindicatos calificaron además de "error" y "capricho" la decisión del Gobierno de Kyriakos Mitsotakis de imponer la vacuna obligatoria a los trabajadores de la salud, teniendo en cuenta que el 97 % estaba inmunizado.
Los trabajadores reclamaron la reincorporación inmediata del personal que quedó suspendido de empleo y sueldo por no ponerse la vacuna.
Las dos federaciones sindicales exigieron además la "contratación masiva de personal permanente", la restauración de las dos pagas extraordinarias anuales y una mayor dotación presupuestaria de la sanidad pública.
Asimismo, criticaron los planes del Gobierno de ampliar las colaboraciones público privadas en el sector sanitario, uno de los grandes proyectos del programa electoral de Mitsotakis.