Este miércoles se tendrá en Querétaro el primer bebé que, ante el Registro Civil, se reconocerá con los dos apellidos maternos de sus padres, una medida con la cual se busca cambiar la forma disminuida en que ante la sociedad se tiene a la mujer.
La declaración la emitió Mariel Rangel, quien obtuvo un amparo para que, junto a su esposo, se le permitiera dar a su hija el apellido de las madres de ella y de su marido.
Acudió al Registro Civil del Centro Histórico para solicitar que se le permitiera registrar a su hija, Luna, con los apellidos maternos de ella y de Miguel, en reconocimiento a las madres de ambos, pero la solicitud fue rechazada.
A través de su abogada, Mariel solicitó que un juez la amparara contra la resolución, proceso del que ya obtuvo el amparo correspondiente.
Consideró que, tras el amparo que se otorgó a favor de Luna, crecerá la cantidad de ciudadanos que exigirán se les permita reconocer, a través de un acta de nacimiento, el trabajo que por ellos realizaron sus madres.
Para evitar la discriminación, es necesario que las actas de nacimiento tengan la opción de reconocer a las madres a través de colocar en ellas el apellido materno como primera opción y al paterno en segunda posición, destacó.
En noviembre se tramitó el amparo contra el rechazo del Registro Civil para registrar el acta con el orden de los apellidos que se solicitaron.
"Decidimos registrar así a Luna por este contexto donde el papel de la mamá, hablando ante el Estado y ante la sociedad, siempre se ha visto disminuido por esta cuestión heteronormativa y patriarcal, que [establece que primero debe registrarse] los apellidos del papá y después los apellidos de la mamá", dijo Mariel.
Se trata de una norma que ni siquiera corresponde con la realidad, esto al tomar en cuenta que en muchos hogares es la mamá quien hace directamente frente de las necesidades de los hijos, añadió.