Alicia Landín, representante del Movimiento Climático Juvenil de México, fue la única ponente en el foro 23 del Parlamento Abierto sobre la reforma eléctrica que expresó su postura en contra de la iniciativa presidencial, puesto a que en ella no se plantea un plan para frenar la crisis climática en México y acelerar la transición energética.
“La crisis climática es un reto demasiado grande para seguir atrapados en discusiones de los años setentas sobre ideologías obsoletas y narrativas cansadas. Las generaciones presentes no pueden negarle el futuro a las más jóvenes”, dijo durante su participación.
La también comunicadora climática, investigadora y activista digital solicitó a los diputados desechar la iniciativa en sus términos, y en su lugar incluir en la democratización de la energía a todos los mexicanos como participantes activos.
"Tengo empatía con la población, que es la que va a tener que respirar aire más sucio, va a enfermar [...] Ustedes los políticos aquí presentes no han sido capaces de administrar una empresa para cumplir con los objetivos de transición energética para las juventudes mexicanas".