Los zacatecanos vivieron un fin de semana de temor ante amenazas del crimen organizado y los recientes hechos de violencia en el estado. El reflejo de este miedo se vio principalmente en los bares de la capital, que prácticamente se quedaron vacíos. El caso de los cinco jóvenes asesinados, la semana pasada, no sólo ha conmocionado a la sociedad zacatecana, también generó un sentimiento de vulnerabilidad.
Personas consultadas aseguraron que “la población se ha convertido en rehén de esta guerra encarnizada” que mantienen los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG). La incertidumbre y el miedo aumentan, pues ambos grupos delictivos se han culpado de ser los responsables del asesinato de los jóvenes. En un video que circuló este fin de semana, uno de los cárteles responsabilizó a su rival por el crimen de los estudiantes.