Los niveles de inmunización alcanzaron sus mejores registros en las primeras semanas de enero, cuando estaba vigente la exigencia del carné de vacunación.
La Paz.- Bolivia reportó 673 nuevos casos y ocho fallecimientos a causa de la COVID-19, dentro de la desescalada de contagios que se registra en las últimas semanas tras haber alcanzado niveles históricos en enero.
El último informe del Ministerio de Salud boliviano señala que Santa Cruz, la mayor región y la más golpeada por la pandemia, registró la mayor cantidad de nuevos contagios, con 367, seguida por la central Cochabamba con 168, mientras que en los otros siete departamentos los casos variaron entre dos y 36.
Con las nuevas cifras reportadas, el país acumula 890,420 positivos y 21,386 decesos desde marzo de 2020, cuando se registraron los primeros contagios de la enfermedad en territorio boliviano.
Los casos activos actualmente son 89,076, el acumulado de pacientes recuperados es de 779,958 y la tasa de letalidad en la cuarta ola se mantiene en 0.6 %, señala el reporte.
El Ministerio también detalló que hasta el momento 5,892.659 personas han recibido la primera dosis de vacunas antiCOVID, otras 4,553.927 la segunda y 994,961 fueron inmunizadas con fármacos unidosis.
Además, 1,020.404 mayores de 18 años y personas con enfermedades de base han recibido terceras dosis de vacunas como refuerzo.
En cuanto a la vacunación de menores, el reporte precisa que 717,811 adolescentes de 12 a 17 años recibieron primeras dosis y 511,068 completaron el esquema de vacunación, mientras que 626,180 niños de 5 a 11 años han sido inmunizados con primeras dosis y 349,052 con segundas.
La inmunización comenzó en Bolivia en enero de 2021 y avanzó por etapas hasta incluir desde diciembre a menores de 5 a 11 años, con una población "vacunable" de unos 10.2 millones de personas de los cerca de 11.5 millones de habitantes que tiene el país.
El país se encuentra en un proceso de desescalada de contagios tras registrar su momento más crítico entre finales de diciembre y principios de enero, cuando los casos diarios de la enfermedad superaron los 14,000.
Los niveles de inmunización alcanzaron sus mejores registros en las primeras semanas de enero, cuando estaba vigente la exigencia del carné de vacunación, una medida que se suspendió ante las protestas de grupos antivacunas pertenecientes sobre todo a sectores sociales afines al oficialismo.