La Máquina consiguió una victoria por la mínima ante el Forge gracias a un gol desde un tiro libre
Cruz Azul tomó ventaja en los octavos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF al derrotar como visitante al cuadro canadiense Forge por marcador de 1-0, y ahora buscará su pase a los cuartos de final en el partido de vuelta que se disputará el próximo 24 de febrero.
El conjunto celeste tuvo un arranque complicado, salió en busca de generar peligro ante la cabaña del cuadro local, pero se enfrentó a un equipo bien parado en el sector defensivo que supo contener los embates.
Se defendió. Forge también luchó por hacer daño a la portería del conjunto dirigido por Juan Reynoso, pero todo quedaba en el intento, por lo que se mantenía la igualada en la pizarra. Sin embargo, fue a los 30 minutos cuando Cruz Azul se puso al frente en el marcador, cuando Rómulo Otero cobró un tiro libre desde el lado izquierdo, fue a larga distancia, en el área el balón botó y fue inalcanzable para el guardameta Henry Triston, por lo que se dio el 1-0.
Los anfitriones respondieron mediante Kyle Bekker, quien recibió el esférico dentro del área, pero envió su disparo por encima del travesaño y así se esfumó la posibilidad de la igualada.
Arremete. Cruz Azul generó otra de peligro mediante Luis Mendoza, quien remató en el área un centro de Erik Lira, pero la pelota se fue por un costado, por lo que todo quedó en susto para el Forge.
El local careció de poderío ofensivo, tuvo algunas aproximaciones, pero no podía hacer daño ante la cabaña defendida por Sebastián Jurado y con ello la Máquina mantenía la diferencia.
Ambos conjuntos tuvieron más oportunidades, el más incisivo fue Cruz Azul, pero la pizarra ya no se movió y así el conjunto capitalino se llevó la victoria en el partido disputado en territorio canadiense.
Triunfo. Cruz Azul se sacudió las malas vibras del entorno y recuperó el camino del triunfo en su debut en la Concachampions ante el Forge FC de Canadá.
Los celestes no la pasaron del todo bien ante las bajas temperaturas, pero un gol de Rómulo Otero al minuto 30’ bastó para que La Máquina encaminara la eliminatoria y, sobre todo, dejara claro que el grupo está unido ante la adversidad.
El ‘Escorpión’ tomó la responsabilidad de una pelota parada y aunque la distancia hacia la portería era bastante lejana, el jugador venezolano sorprendió al guardameta del Forge, con un disparo lejano que contó con la complicidad del viento y se incrustó en la portería.
Ventaja. Antes de eso, el conjunto cementero había manifestado problemas de funcionamiento en el arranque de partido, debido a la gran cantidad de movimientos en el once inicial de Juan Máximo Reynoso. Para el segundo tiempo La Máquina cambió su postura, se mostró mejor adaptado al clima y a la cancha, además de que los cambios le dieron volumen de juego y poco a poco fueron llegando el partido al terreno que mejor los beneficia.
La Máquina tiene en bandeja de plata la eliminatoria ante el Forge, por lo que el partido de vuelta luce como un mero trámite antes de instalarse en los Cuartos de Final. Aunque el resultado fue corto, los dirigidos por Reynoso fueron inteligentes y no pasaron grandes contratiempos para mantener una ventaja sumamente valiosa en su debut en la Concachampions.