Daniels Pavluts, afirmó que las medidas del Gobierno suponen "el mayor alivio a las restricciones en un solo paso desde el inicio de la pandemia".
Riga.- El Gobierno letón anunció este martes una relajación gradual de las restricciones vinculadas a la pandemia, con la previsión de que a partir del 1 de abril la vida pública vuelva casi completamente a la normalidad.
Después de que el actual estado de emergencia expire el próximo 28 de febrero, ya no será necesario mostrar el pasaporte COVID en los centros comerciales, en los cuales sin embargo se mantendrán las restricciones de aforo y la obligación de llevar mascarilla.
También desaparecerá la limitación de los horarios de apertura, que hasta ahora obligaba a los establecimientos a cerrar a las once de la noche.
Está previsto el levantamiento de las restricciones de aforo en bares y restaurantes, donde sin embargo seguirá siendo necesario el pasaporte COVID ya que se trata de espacios donde no es posible llevar mascarilla.
Lo mismo ocurrirá con actividades deportivas, servicios de estética y peluquería y espacios de baile y entretenimiento, según anunció el Gobierno.
A partir del 1 de marzo estarán permitidos los eventos en exteriores con un máximo de 3,000 personas, mientras que en interiores, con la excepción de los que se celebren en grandes estadios, estarán restringidos a 500 participantes.
También se autorizarán los encuentros privados con un máximo de 50 personas, que aumentará a 250 en el caso de bodas, bautizos y funerales.
En lo que respecta a la educación, ya han sido levantadas las restricciones que obligaban a guardar cuarentena a los niños que hubieran tenido contacto con positivos, aunque se mantendrá la obligación de llevar mascarilla y de someterse a test regulares.
Como resumen, el primer ministro, Krisjanis Karis, explicó que a partir del 1 de marzo no será necesario el pasaporte COVID allí donde se lleven mascarillas.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Daniels Pavluts, afirmó que las medidas del Gobierno suponen "el mayor alivio a las restricciones en un solo paso desde el inicio de la pandemia" y que el plan es que a partir del 1 de abril la vida pública vuelva a la normalidad.
El Gobierno de la vecina Lituania, por su parte, suspendió la necesidad de presentar un pasaporte COVID para visitar centros comerciales, tiendas, restaurantes, bares y otros espacios públicos a partir del 5 de febrero.