No podrá sola con la carga porque a corto plazo se requieren 6,000 millones de dólares para energías limpias.
En una analogía, el presidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), Alberto de la Fuente, señaló que la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, es un par de zapatos que le quedarían chicos a la economía mexicana.
Para la transición energética la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no puede sola, en el corto plazo se requieren de 6,000 millones de dólares para energías renovables, para el bien de la economía se necesita innovación, tecnología y mucho dinero.
Calzado. “No es cuestión de gustos opiniones o ideologías, es un hecho, esos zapatos no son de la talla de México, no nos quedan, simplemente son muy chicos. Con unos zapatos que aprietan no podemos caminar ni mucho menos correr hacia el futuro, de hecho nos puede frenar y lastimar”, indicó De la Fuente en el foro 18 del Parlamento Abierto de la reforma eléctrica.
El presidente del CEEG advirtió que muchas de las empresas internacionales que representan ya tienen compromisos de que sus operaciones sean 100% con energías renovables para 2024 y para cumplir con esto, se requiere que en ese año se tengan instalados 6.3 gigavatios de capacidad adicional y 6,000 millones dólares de inversión.
“Esto es 50% más de la capacidad instalada al 2020, solo para 2024 se necesitaría invertir más de 6,000 millones de dólares, es decir 123,000 millones de pesos. ¿Puede el gobierno gastar en esto? ¿Debe hacerlo? ¿No sería mejor dejar ese riesgo y esa inversión en manos de actores privados? ¿No es mejor canalizar ese dinero a escuelas, hospitales, infraestructura o desarrollo social?”, cuestionó De la Fuente.
Recalcó que en los últimos años la CFE no ha invertido lo suficiente en energía renovable y la propia iniciativa quita incentivos a la inversión con el mecanismo de despacho que se propone, donde estas quedan después de las plantas de la empresa productiva del Estado.
Reforma. En ese sentido, las energías renovables caerían 32% al año respecto al total de la energía generada, según las estimaciones del CEEG.
"Además no se considera un mecanismo de monitoreo y trazabilidad de las emisiones, esto nos impide contabilizar nuestras metas de uso de energías limpias, los certificados de energías limpias cumplían con esa función, pero la reforma nos dejaría sin opciones para medir nuestro avance en esta materia, no podríamos informar a nuestros clientes, a nuestros corporativos, a nuestros accionistas y a la sociedad sobre cómo vamos en la transición hacia renovables, nos quedaríamos básicamente a ciegas”, dijo el presidente del CEEG. Si se aprobara la iniciativa de reforma eléctrica de AMLO, México le estaría dando la espalda a sus compromisos internacionales, pues no hay forma de lograr que 35% de la energía provenga de fuentes limpias para 2024, añadió.