Las violencias contra el Ejército y la Policía se ha profundizado en casi toda Colombia en los últimos meses.
Bogotá.- Un militar falleció y otros tres resultaron heridos cuando la patrulla en la que realizaban operaciones en el convulso Catatumbo, en el noreste de Colombia, pasó por un área minada por disidencias de la extinta guerrilla de las FARC, según informaron este domingo fuentes castrenses.
Los hechos ocurrieron este domingo por la mañana cuando un batallón que patrullaba en la vereda Socuavo del municipio de Tibú, del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, fue víctima de un "área minada", apuntó el Ejército colombiano en un comunicado.
Tras la detonación "de los artefactos explosivos de alto poder", murió en el acto el soldado Miguel Ángel Natera Sagarra y otros tres militares resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, y tuvieron que ser trasladado por aire a una clínica de Cúcuta, capital de Norte de Santander.
El Ejército aseguró que el minado de este territorio es responsabilidad "del grupo armado organizado residual Estructura 33", un grupo surgido de disidencias de las FARC liderado por Javier Alonso, alias "Jhon Mechas".
Este mismo grupo y "Jhon Mechas" son los responsables, según el Gobierno nacional, de múltiples atentados y hechos de violencia en el Catatumbo, entre ellos el atentado del pasado 25 de junio en Cúcuta contra el helicóptero donde viajaba el presidente, Iván Duque, dos de sus ministros y varios funcionarios regionales, que salieron ilesos.
También se atribuye al Frente 33, que supuestamente está cobijado en Venezuela, un atentado con carro bomba diez días antes contra la brigada militar No. 30 de Cúcuta donde resultaron heridas 36 personas.
El Ejército denunció que este frente está "haciendo uso de métodos de guerra no convencionales de forma indiscriminada en contra de los integrantes de la Fuerza Pública y la población civil", al usar el minado como una forma de guerra.
Las violencias contra el Ejército y la Policía se ha profundizado en casi toda Colombia en los últimos meses, pero la situación es particularmente delicada en los departamentos del Cauca (suroeste) y Arauca (este), y en las regiones del Catatumbo, Bajo Cauca antioqueño y sur del Pacífico.
Justamente el domingo pasado la explosión de un carro bomba cerca de la estación de Policía de la localidad de Padilla, en el convulso Cauca, dejó tres heridos, y este mismo jueves un ataque con explosivos contra un grupo policial en el departamento de Córdoba (Caribe) hirió a siete uniformados.