Havertz le dio la ventaja al conjunto londinense en tiempo extra tras marcar un penal señalado por el VAR.
El Chelsea inglés se impuso este sábado por 2-1 al brasileño Palmeiras, en una equilibrada Final disputada en Emiratos Árabes Unidos, en la que conquistó el título del Mundial de Clubes que no había podido conseguir hace una década cuando lo perdió ante otro rival de Brasil, Corinthians.
Los goles del Campeón de Europa fueron convertidos por el belga Romelu Lukaku y el alemán Kai Havertz, de penalti, mientras que Raphael Veiga, también desde los 11 metros, descontó para Palmeiras.
Los 2 equipos llegaron a la final con la frustración de haber perdido el título en ediciones anteriores.