Es la magia de una industria cuyo cometido radica precisamente en hacer creíble lo increíble.
A pesar de que lógica dice que las estrellas normalmente están en el cielo, el Paseo de la Fama, en el barrio de Hollywood, rompe con lo establecido. Es la magia de una industria cuyo cometido radica precisamente en hacer creíble lo increíble. Quien camina por los más de dos kilómetros que comprenden una de las avenidas más icónicas del mundo, suelen encontrar las luminarias en el suelo, no en el cielo.
Ubicado en la parte noroeste de Los Ángeles, el Hollywood Boulevard lucha por mantener su brillo. Aunque la cuenta es imposible, tanto como lo sería tener registro de todas las estrellas que conforman el universo, se estima que hay más de 2,500 estrellas repartidas en ambas banquetas.