Nkurunziza empezó una campaña de coacción violenta con ataques brutales y selectivos contra sus opositores.
Buyumbura,- El presidente de Burudi, Evariste Ndayishimiye, saludó este martes el anuncio de la Unión Europea (UE) de que levantará las sanciones que pesaban sobre el pequeño país africano.
El Consejo de la UE derogó su decisión de 2016 de imponer a Burundi medidas como la suspensión del apoyo financiero y los desembolsos de fondos directos a la Administración o instituciones del país, que podrá retomar ahora.
"Saludo la sabia decisión de la Unión Europea y sus Estados miembros por haber dado el paso de levantar con efecto inmediato las sanciones económicas contra mi país", afirmó Ndayishimiye en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.
"Burundi está dispuesto a cooperar con todos los socios. Juntos, todo es posible", agregó el presidente burundés.
El Consejo explicó en un comunicado que tomó esta determinación a la luz del proceso político pacífico que se inició con las elecciones generales de mayo de 2020 - que ganó Ndayishimiye- y que "ha abierto una nueva ventana de esperanza para la población" de Burundi.
Desde esos comicios, la UE "ha reconocido los progresos realizados" por el Gobierno de Burundi respecto a los derechos humanos, la buena gobernanza y el Estado de derecho, así como los compromisos asumidos para seguir mejorando en esas áreas.
Además, destacó que gran número de refugiados ha regresado voluntariamente a Burundi y que se ha revitalizado la cooperación con la comunidad internacional y los países vecinos.
Sin embargo, la UE admitió que "quedan desafíos persistentes en las áreas de los derechos humanos, la buena gobernanza, la reconciliación y el Estado de derecho".
Tras el deterioro de la situación en Burundi en el período previo a las elecciones legislativas y presidenciales de junio y julio de 2015, la UE consideró que el país no cumplía con los elementos esenciales establecidos en el acuerdo de Cotonú -que rige las relaciones entre la Unión y los países del grupo ACP (África, Caribe y Pacífico)- sobre derechos humanos, democracia y Estado de derecho.
En este sentido, adoptó medidas restrictivas en marzo 2016, consistentes en suspender la ayuda directa a las autoridades, mientras decidió mantener la asistencia humanitaria a la población.
A mediados de 2015, el anterior jefe del Estado, Pierre Nkurunziza -en el poder desde 2005 hasta su fallecimiento por un ataque al corazón en 2020- anunció que se presentaría a un tercer mandato en contra del límite fijado en la Constitución.
Esta decisión desencadenó protestas populares, duramente reprimidas por la Policía, que dejaron cientos de muertos y medio millón de desplazados, según la ONU, además de un intento fallido de golpe de Estado en mayo de aquel año.
Entonces, Nkurunziza empezó una campaña de coacción violenta con ataques brutales y selectivos contra sus opositores, en connivencia con las fuerzas de seguridad, los servicios de inteligencia y la milicia juvenil estatal Imbonerakure.
Estados Unidos, por su parte, también ha decidido levantar las sanciones que impuso a Burundi por la violencia desatada en 2015.