Los mayores de 55 años que hayan cumplido seis meses desde su anterior inyección están llamados a inocularse con la cuarta dosis.
Santiago de Chile.- Chile comenzó este lunes a vacunar de manera masiva con la cuarta dosis contra la COVID-19 a los mayores de 55 años, en momentos en que la variante ómicron está disparando los contagios diarios hasta cifras nunca vistas en la pandemia.
"Ómicron tiene una capacidad de contagio que ha sorprendido al mundo entero y que ha hecho colapsar los sistemas de salud de los países más desarrollados del mundo", dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera, quien este lunes recibió la cuarta dosis en la región sureña de Los Ríos, donde se encuentra de vacaciones.
Chile ha llevado a cabo una de las campañas de inoculación más exitosas del mundo y es uno de los primeros países en apostar por la cuarta dosis, que Israel empezó a aplicar de manera masiva el pasado 2 de enero.
Desde este lunes, los mayores de 55 años que hayan cumplido seis meses desde su anterior inyección están llamados a inocularse con la cuarta dosis, luego de que los trabajadores sanitarios y las personas inmunodeprimidas fueron inmunizadas en enero.
Marcela Ríos, una profesora jubilada de 75 años que hacía fila para vacunarse en el céntrico barrio de Providencia, aseguró que se ha mantenido "invicta de COVID" hasta ahora y que se vacunará "las veces que haga falta para evitar el contagio".
"El nieto de un amigo mío, que es negacionista, está en cuidados intensivos desde hace una semana. Deberían hacer obligatoria la vacunación", indicó por su parte Felipe Barrios, un contable de 56 años que pidió permiso en el trabajo para acudir a inocularse en el mismo centro de salud.