Mientras el Reino Unido conmemoraba 70 años de servicio de la reina Isabel II el domingo, la monarca expresó un “deseo sincero” de que la esposa del príncipe Carlos, Camila, sea conocida como “reina consorte” cuando su hijo la suceda. Con esas palabras, la monarca buscó responder de una vez por todas las preguntas sobre el estatus de Camila, quien inicialmente fue rechazada por los seguidores de la fallecida princesa Diana, la primera esposa de Carlos. Muchos tardaron años en perdonar a Carlos.