Los casos de enfermedades aumentan en temporadas frías y hay que estar atentos a las posibles señales y peligros a los que se expone una persona
El clima frío puede aumentar la presión arterial y elevar los niveles de colesterol, dos factores clave de riesgo de ataque cardíaco. También puede aumentar la probabilidad de que la sangre forme coágulos que ponen en riesgo la salud del corazón.
Los estudios sugieren que el clima invernal puede ser especialmente peligroso para el corazón si anteriormente se ha tenido un ataque cardíaco, si se tiene una enfermedad en el corazón o la persona es mayor de 65 años.
Riesgos. El enfermero Martín Delgado comentó que el frío es en muchos casos un riesgo importante para la salud. Los problemas derivados del las bajas temperaturas no tienen un efecto inmediato sobre las personas y en muchas ocasiones, sus primeros síntomas aparecen a los pocos días de haberse expuesto a bajas temperaturas.
A medida descienden los grados, los vasos sanguíneos se estrechan y el flujo de sangre se acelera para poder mantener una buena temperatura corporal. Es por eso que la presión arterial suele ser más alta en las estaciones más heladas. Los niveles de colesterol también parecen aumentar en medio del invierno.
No está claro si pueden controlar estos cambios estacionales, pero la mejor estrategia de protección cardíaca en invierno es mantenerse abrigado. Vestirse con capas de ropa y tomar la alternativa de usar gorro y guantes, el sentido del frío puede disminuir a medida que una persona envejece.
Eso es especialmente importante cuando se está en actividad al aire libre. Si se presenta algún malestar de salud hay que hacer un poco de actividad física ligera, como correr en el mismo lugar, antes de arriesgarse a un esfuerzo intenso, como salir a trabajar. Si una persona tiene más de 50 años y no hace ejercicio con regularidad, es importante evitar emociones fuertes durante temporadas de frío.
Indicios. Uno de los principales síntomas que una persona presenta antes de sufrir un infarto es dolor en el pecho, aunque el ataque cardíaco puede presentarse de diversas formas.
Algunos síntomas de alerta incluyen náusea y vómitos, dolor en la parte superior del cuerpo, en los brazos, espalda, hombros, cuello, mandíbula o abdomen, dificultad para respirar y una sensación de llenura en el centro del pecho, fatiga abrumadora, mareo, transpiración, síntomas parecidos a la gripe y dolor abdominal, entre otros.
Recomendaciones. Si se tienen sospechas de que se está sufriendo un ataque cardíaco, es importante llamar a un médico de inmediato para atender lo antes posible dicho problema. Es necesario evitar conducir al hospital cuando se es la persona que está teniendo el problema, hay que pedir ayuda, llamar a una ambulancia o ver la alternativa de pedir apoyo a alguien que se encuentre cerca.
Aconsejó mantener una dieta saludable y rica en vitamina D, ya que su deficiencia aumenta el riesgo de hipertensión y diabetes, y controlar el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, causantes del incremento del colesterol en sangre y en consecuencia, de la aparición de arteriosclerosis. Por otro lado, también recomienda evitar los cambios bruscos de temperatura y abrigarse bien en invierno, así como practicar ejercicio físico al menos una media de 30 minutos al día.
Jóvenes. Una de las causas que pueden desencadenar un infarto a una edad tan temprana es la existencia de anomalías coronarias o enfermedades congénitas.
Otro de los trastornos que puede provocar una isquemia precoz, es el hipercolesterolemia familiar, una enfermedad genética que hace que los niveles de colesterol en sangre se eleven peligrosamente. Una mas de las razones que están detrás de un infarto precoz es el consumo de drogas u otras sustancias tóxicas.