Es momento de diferenciar el optimismo realista, que es más flexible, de la positividad tóxica que es más rígida.
Es hora de hablar claro, es normal NO siempre estar feliz y aquí te vamos a enseñar cómo desenmascarar el falso positivismo o positividad tóxica. Las redes sociales se han convertido en el principal canal de comunicación para las generaciones más jóvenes, y mediante ellas se pueden transmitir mensajes en tiempo real a través de todo el mundo.
Es así como algunos movimientos han logrado tener alcances inimaginables como el feminismo, el body positive, el empoderamiento femenino, la equidad de género y muchísimos más, que si bien, son un gran aporte para la sociedad, existe otro fenómenos que es digno de analizar, y se trata de ese momento en el que una corriente “buena” comienza a volverse tóxica o bien, se desvirtúa el propósito del movimiento.
Falso positivismo. Para comenzar, vamos a definir este término que tan común se ha vuelto. La psicología positiva se popularizó a través del psicólogo Martin Seligman, quien trabajó con temas de depresión con un enfoque diferente para abordar este problema. El especialista decía que podemos combatir el pesimismo y transformar nuestros pensamientos negativos por otros positivos. Ok, hasta aquí está todo claro, pero debes saber que ningún proceso es lineal y el camino a la sanación está lleno de altas y bajas. En realidad los especialistas proponen una serie de terapias para realizar un trabajo profundo de autoconocimiento y notar los cambios progresivamente.
Redes sociales. En el mundo de las redes sociales, la inmediatez suele ser un factor determinante y al parecer, el positivismo no es la excepción, por lo cual, este movimiento se ha distorsionado al punto que Instagram, TikTok y demás, están llenas de mensajes que proclaman la felicidad 24 horas al día y las vidas perfectas, al mismo tiempo que “esconden” la tristeza y los momentos de bajón. Algo que definitivamente no encaja con los contrastes de la vida real y los sentimientos humanos, pues créenos, nadie es feliz todo el tiempo, de hecho, es normal sentirte triste algunos días, no estar del todo el tiempo contenta con tu cuerpo, experimentar cierta inconformidad con tu vida y más.
¿Cómo evitarla? Las siguientes frases y situaciones esconden un falso positivismo, identifica las red flags y no vuelvas a caer en ellas. “¡No tengas inseguridades! El body positive no se escapa del falso positivismo, y es que, entendemos la importancia de ser más empáticas con nuestro propio cuerpo y dejar de opinar sobre la figura de los demás, sin embargo, como todo proceso, esto no pasa de un día para otro, es un trabajo constante. Habrá días en que no te sientas cómoda con ciertas prendas, otros en que no te vuelva a molestar esa parte de tu cuerpo que solías ocultar o que simplemente te mires al espejo y no te sientas en tu mejor momento, ¿y sabes qué? ¡Es totalmente normal! Permítete explorar tus emociones y trabajarlas para poder llegar a una verdadera actitud positiva contigo misma y tus inseguridades.