Con ajustes para su ejecución que incluyen garantizar la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la venta de instrumentos como los certificados de energía limpia (CEL), además del cobro en pesos para evitar los riesgos cambiarios, las subastas de largo plazo para la compra venta de energía renovable de largo plazo serían la mejor ruta para alcanzar los objetivos de mitigación de emisiones de carbono del sector eléctrico en México, aunque se requeriría de por lo menos 15 veces lo que se ha ejecutado hasta ahora, coincidieron expertos.
Inversión. En el 10 foro del Parlamento Abierto de la reforma eléctrica en la Cámara de diputados este miércoles se llegó a la conclusión de que la inversión privada bajo la rectoría del Estado y con orden en las interconexiones puede llevarse a cabo incluso si se aprueba la reforma constitucional para modificar los Artículos 25, 27 y 28 y que en el 46% de la generación eléctrica nacional que se permitirá a privados se pueden incluir subastas de energía de largo plazo, pero con adecuaciones. “Tendremos que seguir invirtiendo de acuerdo a la planeación para lo que requiere el país y esto implica la supervisión del Estado, no dejar todo en manos de un mercado con fines distintos al social que después traería problemas como el que hoy viven los consumidores de energía en España, donde ya hubo una especie de Fobaproa eléctrico”, dijo.